MANGUERAS


Una noche cualquiera paseando por Barcelona

He pasado muchas horas y recorrido muchos kilómetros callejeando por la noche de las ciudades, y lo que más me ha sobrecogido son esas mangueras lanzando enormes chorros de agua contra el suelo, formando arcos de acera a acera, convirtiendo las calles en rieras breves, llevándose los restos del día y preparando las calzadas para nuevas hazañas.

Como si vistiesen el asfalto con una muda limpia con la que encarar el nuevo amanecer.