LOS BOSQUES DE UPSALA de Álvaro Colomer


Álvaro Colomer forma parte de un nuevo colectivo de narradores que alternan su actividad literaria entre el periodismo y la narrativa de ficción. Buena parte de su obra participa de las características del denominado periodismo literario, de manera que sus libros se fundamentan en la investigación periodística.
Es autor del libro de relatos basados en hechos reales “Se alquila una mujer. Historias de putas” (MR, 2002). Con “Guardianes de la memoria” recorre las cicatrices de la vieja Europa (MR, 2008), y los escenarios de los grandes acontecimientos de la historia reciente (Auschwitz, Chernóbil, Gernika, Transilvania y Lourdes). El capítulo donde se recogen las consecuencias de la catástrofe de Chernóbil mereció el International Award for Excellence in Journalism 2007, concedido por el International Institute of Journalism and Communication.
Álvaro Colomer también ha participado en numerosas antologías de cuentos, siendo especialmente reseñables “Que la vida iba en serio” (MR, 2004) y “Tierra de nadie” (MR, 2006). Además, es colaborador habitual de medios como La Vanguardia (donde tiene su blog http://blogs.lavanguardia.es/el-arquero/author/acolomer/), El Mundo, Qué Leer, Yo Dona y otras publicaciones del mismo carácter.
Dice Álvaro Colomer que si no te documentas solo puedes hablar de sentimientos. Hay muchos libros sobre sentimientos que me apasionan y no es menos cierto que la literatura íntima, la autoficción y otras modalidades narrativas centradas en las emociones tienen una importante presencia en el mundo editorial. Pero ello no le resta validez a la afirmación de Álvaro.
Si quieres novelar sobre un tema de contenido tan complejo como el suicidio, más allá de la calidad narrativa de la historia es necesario que los fundamentos sostengan el relato contado, de no ser así todo se desmorona.
“Los bosques de Upsala” (Edit. Alfaguara 2009) es ante todo una historia de amor, pues solo desde el amor se puede entender todo cuanto Julio llega a hacer por intentar salvar a su mujer del suicidio. Julio, entomólogo obcecado por dar con el primer ejemplar de mosquito tigre y Elena, su mujer, viven en un apartamento con forma de cruz, un lugar donde hasta la geometría de las paredes parece empeñarse en recordarle la agonía de su existencia. Al llegar a casa el día de su quinto aniversario Elena no aparece. De nuevo la sombra del suicidio se extiende inquietante por su cabeza pues no es la primera vez que ella lo intenta.
El estigma del suicidio parece condicionar su vida desde aquel día en que, siendo todavía un niño, vio como una vecina se abalanzaba desde un balcón hasta estamparse contra el suelo.

La historia transcurre alternando planos, buscando la equidistancia entre los anhelos profesionales y la constante amenaza de la muerte premeditada de ella. Entre cada uno de esos escenarios Álvaro Colomer, por boca de otros personajes secundarios, nos ilustra sobre los fundamentos que hacen creíble la historia y nos deja claro que más allá de lo literario hay argumentos de sobra para demostrar que esta novela es bastante más que un relato de ficción.

1 comentario:

  1. Hola.
    Totalmente de acuerdo con lo que dice Álvaro Colomer : "si no te documentas sólo puedes hablar de sentimientos". Esa es exactamente mi impresión cuando intento narrar algo de la vida de mi abuela materna, que tanto me apasiona; que sólo hablo de sentimientos. Y así, creo que se puede escribir un poema y hasta un relato; pero que no da para una novela.
    Lo del apartamento en forma de cruz me recordó la novela de T. Hardy,"Jude the Obscure", donde la forma geométrica que recuerda una cruz, aparece también como símbolo de agonía existencial. También en el libro está presente el tema de suicidio.
    Un abrazo y gracias

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